Ni bien dos personas se encuentran, cada una de las dos comienza a especular y a tratar de bucear en el intrincado interior del otro para conocerlo y entonces así poder desplegar toda la gama de artilugios para conquistarlo y si es posible dominarlo.
Pocos son los que se dejan llevar pasivamente frente a un fenómeno tan común y difícil como es la relación de pareja y se atreven a ser como son.
La química del primer encuentro no es casual, porque no somos sólo seres materiales sino también sociales y espirituales, atributos que no sólo están relacionados sino que conforman una unidad armónica, por lo tanto, lo natural tendría que ser que la persona total, tal como es, provoque la misma atracción.
Sin embargo, el fenómeno actual es que las personas estén disociadas, y tampoco se comprometan consigo mismos ni con valores, porque viven en un permanente relativismo, reflejando una apariencia que no concuerda con su forma de pensar, de hacer o de decir.
Es difícil imaginar cómo es verdaderamente una persona así y es imposible llegar a conocerla.
Toda relación es un vínculo que para que llegue a ser profundo necesariamente tiene que basarse en la sinceridad y la honestidad.
La sinceridad y la honestidad son valores que trascienden lo circunstancial, porque forman parte del código ético necesario para vivir en una sociedad y para precisamente evitar el sufrimiento.

Pareciera que cada vez nos volvemos más incapaces de sostener relaciones estables (ok...ok... no es fácil tener una relación estable) y solemos justificar esa incapacidad diciendo que nos gusta experimentar la novedad, (NOVEDAD...dejame ver si entendemos... MIEDO...MIEDO jejeje... guta la palabra pero eso es...) que nuestro espíritu es muy libre y se siente asfixiado cuando estamos mucho tiempo en lo mismo, o que nos encanta el sentirnos siempre libres para no asumir los riesgos que conllevan las relaciones amorosas en todas sus variantes.
A veces, las personas cortan relaciones que hasta el momento funcionaban muy bien sólo porque “nos estamos involucrando más de la cuenta”, porque “ella o él se está enamorando demasiado (lo cual suele ser sólo la extrapolación de nuestros sentimientos: somos nosotr@s l@s que nos estamos enamorando). Es decir, que las cosas estén muy bien es razón para terminar con ellas. ¿Por qué lo hacemos?
Alguna vez hemos pensado que actualmente las personas sufren por sentirse fácilmente descartables y anhelan una unión que les brinde seguridad, es decir, ansían “relacionarse”. Sin embargo, desconfían todo el tiempo de “estar relacionados”, pues temen que esas relaciones se conviertan en una carga que pueda limitar su libertad para -he ahí la gran paradoja- relacionarse con alguien más. Al fin qué ¿queremos o no queremos una pareja?
Aveces nos podemos a pensar en la capacidad absurda que suelen tener algunas personas para cambiar de pareja como si fuese ropa interior... y lo peor de todo es que nos pueden cambiar y no tienen el valor de decirnos que nos cambian por que se cansan... o tan solo salen con millones de excusas... Podemos, puedes o quien sabe piensas tener planes... pero hay veces que no solo basta pensar o intentar tener una idea de lo que sera tu vida de ahora en adelante con una persona... si no el pensar que entregas todo y al final... solo te quedaras con tu tristeza y lágrimas... y esto no es de los hombres. También las mujeres solemos atemorizamos con la idea de compromiso. A ver lo explico con un pequeño ejemplo... Me conto una amiga que termino con su pareja,(no soy yo ahhh... :P) literalmente, porque “todo anda demasiado bien y vamos a terminar sufriendo”. No se decidieron y se auto engañaron, diciéndose uno al otro que se lastimarian... pero al poco tiempo estaban en coqueteos otra vez... y así están ya casi 4 meses... sin dejarse... pero tampoco llegando nunca a estar verdaderamente con alguien.
Gracias por leerme siempre... :D ya saben que pueden oírme todos los MARTES y JUEVES en CORAZÓN S.O.S de 2:30 pm a 5:00 pm, cualquier consulta EN VIVO... en RADIO MUJERES... TE QUIERE COMO ERES... http://www.radiomujeres.com/... y también en PERÚ CONTIGO... http://www.perucontigo.com/


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